Esta publicación también está disponible en:
Maravillas invernales en la Alta Montaña
Maravillas invernales en la Alta Montaña
Maravillas invernales en la Alta Montaña
El fotógrafo Marjan Pfeifer Sr. visitó el Paso de Vršič en enero de 1948 y captó el paisaje nevado de alta montaña. El punto focal de la fotografía es un bosquecillo de alerces cubierto de nieve en una pequeña colina bajo el paso de Vršič, donde se alza el Erjavčeva Koča.
Maravillas invernales en la Alta Montaña
Marjan Pfeifer padre, Erjavčeva Koča, y el grupo Martuljek cubierto de nieve al fondo, Vršič, 11 de enero de 1948. Colección de Foto Slovenia, negativo en blanco y negro, Leica, n.º de inv.: FS4216/7.
Referencia:
Dolenc, Ervin. “Turizem v slovenskih hribih in gorah”. En: Razvoj turizma v Sloveniji, editado por Franc Rozman y Žarko Lazarević, 136-147. Liubliana: Zveza zgodovinskih društev Slovenije, 1996.

Maravillas invernales en la Alta Montaña
El invierno en la alta montaña presenta un paisaje majestuoso pero formidable, donde la nieve cubre las cumbres y los valles, transformando el terreno familiar en un sereno país de las maravillas. Los refugios de montaña, enclavados entre las cumbres nevadas, son cruciales para facilitar la interacción humana con este entorno prístino durante el invierno.
Estos refugios de montaña sirven como faros de calor y cobijo, ofreciendo un respiro a los viajeros y aventureros cansados que buscan consuelo en el corazón del gélido abrazo de la naturaleza. En pleno invierno, cuando el mundo exterior parece sombrío e implacable, estas cabañas se erigen en bastiones de seguridad y camaradería, fomentando un sentimiento de comunidad entre quienes desafían los elementos.
El invierno en alta montaña exige respeto y preparación. El frío aprieta, los vientos no perdonan y la nieve se acumula a gran profundidad. Sin embargo, las recompensas son ilimitadas para quienes se atreven a aventurarse. El aire fresco vigoriza los sentidos, mientras que los picos nevados ofrecen vistas incomparables de una belleza sobrecogedora.
Dentro de los refugios de montaña, el ambiente es de amistad y experiencias compartidas. Viajeros de toda condición se reúnen en torno a crepitantes hogueras, intercambian historias de sus aventuras en las pistas y se deleitan con los sencillos placeres de las comidas calientes y la cálida compañía. Aquí se forjan amistades, se crean recuerdos y se estrechan lazos en el crisol del abrazo invernal.
Pero el invierno en la alta montaña no está exento de desafíos. El tiempo puede ser errático, con tormentas repentinas y apagones que suponen una amenaza constante para los desprevenidos. La supervivencia depende de la vigilancia, el ingenio y un profundo respeto por las fuerzas de la naturaleza que reinan en estos agrestes paisajes.
Sin embargo, a pesar de los peligros, el encanto de la alta montaña en invierno sigue siendo irresistible para quienes anhelan la aventura y buscan poner a prueba su temple contra los elementos. Para ellos, las cabañas de montaña son santuarios del alma que ofrecen refugio de la tormenta y una visión de la belleza indómita del mundo natural.
En última instancia, el invierno en la alta montaña es un testimonio del espíritu indomable de la humanidad, un recordatorio de nuestra capacidad para adaptarnos, resistir y prosperar incluso en los entornos más inhóspitos. En el calor de los refugios de montaña, entre la nieve y el silencio, descubrimos la verdadera esencia de nuestra humanidad compartida.
Alojamiento en un refugio de montaña



Viajes y excursiones en el mapa
¿Su próximo destino en Eslovenia?
El refugio Erjavčeva está abierto todo el año. Reserve su estancia y pase un tiempo en el paraíso natural del Parque Nacional de Triglav (UNESCO), cerca de Kranjska Gora, en el puerto de montaña de Vršič, en el corazón del Parque Nacional de Triglav.
Reserve su estancia

